Este es un espacio en el que intentamos comentar, hacer reflexiones, y jugar con la imaginación, a través de los libros y de diferentes lecturas a las que nos acerquemos. Hacer comentarios de libros leídos y releídos. De otros sugeridos o de aquellos de los que nos hayan llegado referencias. También de citas. Interpretar, en definitiva, desde un punto de vista muy personal, las palabras de otros.
La fotografía corresponde a Quintana María (Valle de Tobalina, Burgos, España) Autor: José Manuel Vargas.
En una dehesa, aparentemente sin vida, o en barbecho, el verde de unos árboles destaca sobre la tierra parda, sobre el suelo pajizo. Como los libros, que son vida, que crean vida y que nos hacen vivir vidas diferentes.
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RECORDANDO A ANTONIO MACHADO
En Sevilla dejó un patio, en Baeza un instituto, en Soria quedó Leonor. Un recuerdo en cada sitio. Un verso en cada rincón. En Colliure su memoria. En el tiempo, su palabra, su pensamiento y su voz. (Agosto de 2014)
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ADIÓS, GABO
Hoy hemos amanecido con la muerte de Gabriel García Márquez (1927-2014), Premio Nobel de Literatura e iniciador del llamado “Realismo mágico”, que también podríamos llamar realidad fantástica o certeza imaginaria. Porque fue capaz de crear un mundo casi propio. Llegó … Sigue leyendo →
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MALA GENTE
Tácitamente había quedado acordado. Bueno, más o menos. Tras la última entrada en estas Letras vivas, con “El azar de la mujer rubia” y el provechoso comentario de Juanjo sobre la novela de Benjamín Prado, fue el mismo Juanjo quien, … Sigue leyendo →
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EL AZAR DE LA MUJER RUBIA
Tomábamos café, o té, en La Galería, cuando Juanjo dijo: Ahora estoy leyendo el nuevo libro de Manuel Vicent, El azar de la mujer rubia. ¿Recomendable?, dije yo. Muy recomendable, me dijo. Jose se había levantado y, como se aproximaba … Sigue leyendo →
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JOSÉ MANUEL CABALLERO BONALD, Premio Cervantes 2013
Hoy, 23 de abril y Día del Libro, ha recibido el Premio Cervantes José Manuel Caballero Bonald, novelista, ensayista y sobre todo, yo diría, poeta. En este día que galardona toda una vida dedicada a la literatura hispánica, recordaré su … Sigue leyendo →
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GESTO DE ADIÓS A JOSÉ LUIS SAMPEDRO
Ayer, 9 de abril, conocíamos la noticia del fallecimiento de José Luis Sampedro, que el día anterior se despedía de la vida, de ésta, a su modo, discretamente, con su estilo personal. En la otra, en la de la memoria, … Sigue leyendo →
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PEQUEÑOS MONSTRUOS
Lo que sé de los hombrecillos, Juan José Millás Hace unos días terminé de leer uno de los últimos libros de Juan José Millás, Lo que sé de los hombrecillos. Y debo reconocer que de aquello que he leído de … Sigue leyendo →
Te veo desenvuelta, te veo directa, segura, ágil… en tus palabras, en los contenidos, en las formas, en los temas -y me encanta-, como si todo tuviera su sitio y su momento, como si la cadencia que nos vas «palabreando» hubiese sido ya hace mucho tiempo soñada, escrita en tus pensamientos y en tu corazón. Un deseo valiente que veo hecho realidad, que veo que vas cumpliendo. Y me alegra tanto que espero con mi ansia casi infantil todo lo que este «palabreando» nos puede dar de ti. Gracias por cada sorpresa.
Isabel, ante tus palabras, no sabría qué decirte. Tras no pensarlo demasiado te diré que me ves como me has visto siempre, como tú quieres verme. Pero, a nadie le amarga un dulce, y eso que dices lo es tanto, que me tiene que gustar, por fuerza. Porque son las dulces palabras de una gran amiga que, no sé por qué, siempre ha esperado mucho de mí. Lo único que deseo fervientemente es no llegar a defraudarte, aunque, después de ésto, eso puede llegar a ser contigo hasta difícil. Gracias a tí, Isa.
Mercedes, después de leer tu acertado comentario sobre «El azar de la mujer rubia» siento, a pesar de los días que han pasado desde que lo leí allá por el mes de febrero, que le acabo de sacar un nuevo sabor al libro. Soy de los que pienso que, ademas de lo que nos transmite un autor en su obra, la opinión de los que la compartimos nos aporta siempre algo más; quizá sea sólo empatía o quizá que nuestro mundo afectivo es más sencillo de lo que nos empeñamos en hacer de él y las simples palabras de un amigo son capaces de empaparnos de entusiasmo.
Como me gusta mucho que los buenos escritores nos hablen de realidades, aunque las disfracen de ficción, me permito recomendar La novela de Benjamín Prado «Mala gente que camina» que igualmente nos pone en contacto con personajes reales de nuestro pasado aún cercano.
Estoy completamente de acuerdo contigo, Juanjo, en eso que dices de que la impresión que nos podamos llevar de una obra, sea del tipo que sea -en el caso de la literatura quizá mucho más-, puede enriquecerse y ampliarse cuando estas opiniones se comparten, tanto si estas coinciden como si divergen, por supuesto.
Y te agradezco de nuevo tu recomendación que, seguro, nos hará volver a compartir conclusiones. Hace unos meses leí, también de Benjamín Prado, «Operación Gladio», una novela, no sé bien si en este caso llamarla así, porque a pesar de la dosis de ficción se parece mucho a un documental, pero así es efectivamente, una novela, bastante dura desde mi punto de vista. Y me remitía de alguna forma, a la obra anterior de la que hablas, «Mala gente que camina». Despertó mi curiosidad, pero quedó pendiente. Ahora que tú la mencionas la rescataré. Seguro que propicia que compartamos otro comentario.
Gracias por tus palabras y un abrazo.
Yo tambien leí hace unas meses «Operación Gladio» y efectivamente me pareció, como bien la defines, documentalista. «Mala gente que camina» es menos fría, de mayor sutileza literaria y a mí me removió eso que sentimos ante un buen libro.
Abrazos.
Esta nueva apreciación tuya me acaba de convencer. «Operación Gladio», a pesar de ese documentalismo, con el que estamos de acuerdo, me ha parecido una obra literaria muy buena, pero la sensación que tuve al leerla fue bastante opresiva –en el sentido de asfixiante-. Los hechos están ahí, la revisión de los mismos por parte del autor es minuciosa, pero aunque se compensan por la historia y el estilo de la narración literaria, son tan escabrosos, tan maquiavélicos que transmiten cierta angustia. Y en ese sentido me ha parecido algo fatigosa.
Por lo que dices de esta otra, estoy segura de que la sensación será diferente. El título ya, podríamos decir que “evocador” al verso de Machado, le imprime cierta agudeza poética. Ya te cuento.
Gracias por darme la pista de este libro “El azar de la mujer rubia” y gracias, José Manuel, por prestármelo. Tus comentarios, Mercedes, han sido muy buenos y acertados, diciendo sin desvelar, el de Juanjo también (“encantada contertulio comentarista”). Por eso, poco puedo aportar, pero sí me gustaría resaltar la inteligencia narrativa de Manuel Vicent, su forma tan hábil de escribir. Cómo mezcla y aúna toda una época, unos años cruciales para nuestra historia, para nuestras vidas (la de las personas que tenemos más de cincuenta años), deteniéndose en hechos o situaciones o dando flashes desordenados, como los de una memoria desmadejada, como a veces es la memoria que no tiene reglas para acercarnos los recuerdos. Con este libro no sólo he podido leer buena literatura sino que me ha recordado y me ha acercado muchas cosas de estos pasados más de treinta años, muy importantes para mi propia vida. Me encanta que este blog tuyo sea un espacio donde podamos compartir y avanzar aún más en nuestra amistad. Gracias, Mercedes.
Estoy de acuerdo contigo, Isa, y los sabes, en que, como en este caso, se pueden contar cosas, recordar, informar,… además deleitando con buena literatura. Con inteligencia, con habilidad, como bien dices, y también con delicadeza y elegancia. A las dos nos gusta «saborear» un buen libro, ¿a quien no?. Y me encanta, a mí también, que podamos compartir estas ideas y opiniones. Así que, gracias a ti por participar. Un beso.
Amiga Mercedes,es tan minucioso y completo tu comentario sobre el libro «Mala gente que camina» que no se me ocurre añadir nada más. Sólo decir que a mí no se me hizo pesado quizá porque me quedé en lo más llamativo del argumento: esa enorme herida que nos planteaba el autor sobre el tráfico de niños en la posguerra y la denuncia de hechos tan reprobables. Pero tú no te has quedado contemplando la herida sino que has cogido el bisturí y has diseccionado el libro como raras veces acostumbramos a hacer. Te lo agradezco de veras y seguro que si el tiempo me da para hacer una relectura me servirá para entenderlo mejor. Besos.
Tienes razón, Juanjo. Efectivamente el centro del argumento es tan llamativo como sobrecogedor. Yo, únicamente he intentado verlo también desde el punto de vista literario y formal. Valorarlo, de algún modo, desde mi gusto propio y personal. Muchas gracias por tu comentario. Seguro que tendremos ocasión de ampliarlo en persona. Un beso.
¡Chapó, Mercedes! Me has dejado con la boca abierta ¡Cómo has desmenuzado la novela! Lo que cuenta, la información que da, su tratamiento literario, sus personajes… Todo y, además, tu propia visión descubridora, sincera e impactada ante los hechos tan dramáticos que expone el autor y que, desgraciadamente, están basados en desagradables episodios de nuestra historia. Nada podría añadir, sólo ponerlo en mi lista de libros para leer. Aunque sí me gustaría decir algo sobre el título, que me parece «perfecto» y que cuando lo he leído me ha recordado a algo que decía el abuelo de Pepe: «Hay gente que de personas sólo tienen el baño» (haciendo referencia a esas figuras «bañadas» en oro o plata). Esa «Mala gente que camina» verdaderamente sólo tiene ese baño de persona. Gracias por acercarme este libro.
Isa, a tu comentario poco puedo añadir. Gracias, ahora y siempre, por estar pendiente y dar tu opinión. Seguro que cuando leas la novela con detenimiento podremos seguir descubriendo e interpretando, muchas más cosas. Un beso.