Palabreando fue creado como un sitio en el que expresar sensaciones, meditar y dar forma a los pensamientos. También, revelar sentimientos, opiniones, dudas, … un sitio desde el que hablar y conversar mediante la escritura. Y un lienzo al que lanzar palabras y componer ideas, más o menos acertadas, pero sentidas. Por supuesto, compartiéndolo y, en la medida de lo posible, participando de otras ajenas.
Por diversos motivos, todos personales, este palabrear ha sufrido una parada de varios años, salvo alguna muy escasa excepción.
Ahora, sin intentar recuperar ese tiempo, sino siguiendo de nuevo el camino donde lo dejó, Palabreando abre de nuevo una ventana a la voz por escrito, a la expresión, a la imaginación y la realidad, a la poesía y a la mejor forma de comunicación que tenemos en la distancia, la palabra.
Desde esta pantalla de bienvenida, pido disculpas y doy las gracias a quienes quizá han esperado. Y el mejor recibimiento a todos aquellos que quieran seguir andando con nosotros. Así que, de nuevo, seguimos Palabreando.
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