Oración por la vida

“El sueño”, Henry Rousseau, 1910. MOMA, Nueva York (EEUU)
Madre Tierra que siempre, amable, nos nutres y acoges, glorificada seas y siempre fuerte. Danos tu generoso abrigo y alimento, conserva en nosotros la vida, regálanos tu luminosa sabiduría y no permitas que te humillemos ni destruyamos nuestra casa. No nos dejes dañarte más para no dañarnos a nosotros mismos, cuida de todas tus criaturas, y de todos tus recursos. Aléjanos de la humana soberbia e ignorancia, y enséñanos a cuidarte para siempre. Por nuestro bien.

Y ..por qué no? Por qué si hay un Padre nuestro no puede haber una Madre Nuestra, Madre Tierra? Fecunda, germinal, generosa…! Buen poema
Nuestra primera y gran Madre, la Naturaleza, a la que tan mal estamos tratando.
Gracias y un beso.
Suscribo, querida Mercedes, tu hermosa y necesaria oración por la Madre Tierra.
Estas son sólo palabras, Juan. La vida es frágil, hay que cuidarla. Que la ignorancia, la codicia y la soberbia no acabe con ella quizá todavía pueda estar en nuestras manos. los estamos descuidando demasiado.
Gracias. Un abrazo.
Por encima de todo y de todos debemos de cuidarla .
Me alegra que sigas compartiendo tus escritos
Gracias, Marí. Además, egoístamente es la única forma de cuidarnos a nosotros mismos y a quienes viene detrás.
Un beso
Preciosa y necesaria oración, amiga.
Abrazos grandes
Tenemos que empezar a ser conscientes de que no somos nada si no la tenemos en cuenta. Ya vamos tarde. Un beso.