

Jilguero y Petirrojo
Si yo amara los pájaros el jilguero sería mi preferido. O el dulce pecherín, confiado petirrojo, curioso y atrevido, simpático y rechoncho. Más no, antes el jilguero. al que una vez cuidé, por puro cariño, en una jaula pequeña durante un tiempo. Pero si yo amara los pájaros, éste lo quiero libre, volando independiente. Por supuesto. Posándose y pisando su rama preferida y su escogido asiento. Con su canto sencillo y su ropaje pardo de pecho blanco. Y tan humilde, que se ruboriza. Si yo amara los pájaros, sería mi favorito, la cardelina, el colorín, el pájaro pinto de roja caperuza, en vuelo de abanico con volante dorado. Sin jaulas ni grilletes. Si los amara. Claro. Si yo amara los pájaros.

“Sagrada Familia del pajarito”, Bartolomé Esteban Murillo (h. 1650), Museo Nacional del Prado.