DÍA DEL LIBRO 2024

El año pasado hice una reflexión que quise compartir con mis amigos, hoy la amplío y comparto en este grupo, supongo que algo mayor, deseando que tengáis todos lo mejor que pueden ofrecer los libros y disfrutarlos en cualquier momento. Comenzaba así:

Hoy, 23 de abril, Día del Libro, me ha dado por hacer una pequeña reflexión sobre los libros, que comparto aquí:

Hay personas que no podríamos vivir sin los libros, lo que ellos encierran y también lo que sugieren. El algún momento de nuestras vidas han sido nuestros únicos compañeros. Con el tiempo se han añadido a otros, pero nunca han perdido su papel de protagonistas en nuestras horas de cada día.

Quién no ha viajado con ellos, o se ha sentido identificado, o ha imaginado, volado, aprendido, llorado, amado… En fin, leer para vivir, pues los libros encierran vidas: la del que lo escribe, las de quienes los leen y las que llevan dentro. También, vivir para leer, para saber de otros mundos y completar el nuestro, tan pequeño, tan cerrado las más de las veces.

Qué mejor regalo, qué mejor encuentro que un libro. Ofrecer un libro es ofrecer compañía, conocimiento, amplitud de miras y también una parte de quien lo da.
Son herramientas de trabajo, son puertas a la imaginación y también a la realidad. Y son el resultado del saber de otros que tienen la generosidad de compartirlo. Y de los sentimientos de otros, de los que no conviene olvidarse. Son también instrumentos de libertad o de tiranía, pero con ellos se aprende a distinguirlas.

Además, mientras tú quieras, el libro irá siempre contigo. Siempre nuevo, siempre, diferente, siempre fiel, para cada momento, cada estado de ánimo, para cada edad. Mientras tú no quieras no te abandona. Porque un libro es al mismo tiempo un maestro, un compañero, un confesor, un cómplice, un amigo leal e incondicional.

Es triste que muchas personas no hayan acariciado ni abierto nunca un libro, porque se pierden una parte muy grande de nuestra vida como seres humanos, pasada y presente. También miras hacia el futuro.

En fin, si todos tuviéramos la oportunidad de tener un libro en nuestras manos (en cualquier idioma, con cualquier caligrafía), entenderlo y valorarlo, sería muy buena señal, pues significaría que se habrían solucionado muchas cosas, abierto fronteras, cerrado heridas, y quizá podríamos entendernos un poco mejor. Cuando el libro llegue a todos el mundo será diferente. Pero esta ya sería otra reflexión distinta, no la de hoy. Aprovechemos nuestra fortuna nosotros que podemos ¡Feliz Día del Libro!

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