
«El balandrito», Joaquín Sorolla, 1909. Museo Sorolla, Madrid.
Él quiso ser artista, o tan sólo, intentarlo. Elevarse del suelo, volar iluminado, sin alas, con sus sueños, aprender con sus manos. Pero no lo dejaron. Le cerraron las puertas del aire y del futuro, tan sólo las del mar abiertas le quedaron. Las puertas del sustento, las puertas del trabajo. De temores oscuros, de callos, de naufragios. Él quiso ser artista. y lo fue, sin embargo. Buscando en las estrellas llegó a ser visionario. Porque siempre voló encerrado en un barco, encontrando en los astros caminos solitarios, donde aprender a andar sobre las negras ondas, donde poder volar entre voces de sabios. Él quiso ser artista, quiso volar muy alto y se enredó en las olas a los catorce años. (2016)

«Monet pintando en su barco». Édouard Manet, 1874. Colección Neue Staatsgalerie, Munich, Alemania
Qué texto más evocador!
Vidas difíciles y agradecidas. Un beso.
Sí, tiempos difíciles y personas resistentes y duras. Ejemplos de coraje. Otro beso
Qué bonito..sutil, sublime, acariciando el alma!!!!
Muchas gracias, Mari Carmen. Solo viene del cariño. Un beso.