Este es el sereno, o quizá no tanto, rincón de las creaciones propias, íntimas literarias. Preferentemente poéticas, líricas.
Un refugio, al abrigo, para la memoria, las fantasías, los deseos, los sueños, como el manso estuario, resguardado y profundo, de la ría. Como el puente que lo salta, y que no vemos. Para los recónditos recuerdos de tiempos más y menos felices de la memoria.
Y para creaciones y recreaciones de mundos vividos, pasados, esperados, soñados, deseados, inventados, ansiados, recordados, perseguidos, imaginados,… también, algunos, ya, casi olvidados.
La imagen representa a la Praia de Ancoradoiro y Faro Lariño. Una bella estampa, casi dibujada, donde las luces se difuminan en la paleta curva de la playa. Autor: José Manuel Vargas.
En el extremo de la ría, por Muros, se levanta Monte Louro. Hacia la villa, los arenales de Area Maior. Hacia el otro lado, mar afuera, para Carnota, la Praia de Ancoradoiro, y un poco más allá, Lariño. Ambas constituyen arenales inmensos y bellísimos. Al final de la playa, el faro Lariño al sur de otro monte, O Pindo.
Este faro, de la segunda década del siglo XX, como todos los a Costa da Morte, -que geográficamente comienza un poco más arriba- advierte de los peligrosos roquedales muy próximos a la costa. Faro Lariño está situado en el punto de entrada a la ría de Corcubión y tras ella, según vamos hacia el norte, Finisterre. Muy cerca existió un molino de viento, hace tiempo desaparecido. Buen sitio para recoger viento.
Como el aire infinito en este lugar del mundo, como la mar inmensa, sin límites, las luces pasteles del amanecer estival, la aurora -en estas tierras y mares alborada- derraman tintas, historias, vidas, que salen del inmenso tintero que las guarda. Y que la playa espera -como lo espera todo-, agradecida, para componerlas.
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ANCHA ES LA VERDAD
Campiña gaditana. Foto: JMV Ancha es la verdad y la mentira angosta Cuando ésta quiere huir no encuentra la salida. La verdad no precisa salida, no tiene coartada. Se basta por sí sola. no necesita ayuda. Se basta por sí … Sigue leyendo →
Siempre quiero darte las gracias por compartir tus escritos, pero hoy me gustaría agradecértelo doblemente, ya que con tu escritura no sólo me das unos momentos de lectura intensos y profundos, sino que me has dado también un guiño precioso por el Día del Libro y por el momento mágico de la creatividad. Y leyéndote, tus palabras, me hacen sentirme aún más cerca de tu persona y añaden “una diaria alegría “ a nuestra amistad.
Has captado la intención, Isa. De alguna forma esta entrada, además de otras cosas, llevaba implícita -ya lo sabes- un guiño y una dedicatoria. También, un empujón. Gracias, como siempre, por tus sentidas palabras y tu amistad que, en este caso, está llena de «horas vivas». Un beso.